Venta de películas en Netflix
Hacer una película puede ser una tarea que lleve mucho tiempo y, sobre todo, que resulte increíblemente cara. Naturalmente, esto suele variar de un proyecto a otro, pero, por lo general, se destina una gran cantidad de dinero a los sueldos de los cineastas y actores implicados, sobre todo si son figuras estelares, a la construcción de decorados, al diseño de vestuario… por no hablar de si la película requiere CGI o efectos especiales. Y para que todo este dinero gastado en la producción sea una inversión y no dinero malgastado, la película debe hacer una cosa: atraer el interés de mucha gente para que compre entradas para verla. Entonces, con un poco de suerte, los ingresos superarán con creces la inversión inicial y la película se convertirá en un éxito de taquilla.
Sólo hay una manera de conseguirlo: con una campaña de marketing eficaz. Hoy en día, una campaña es casi tan importante como una película, sobre todo teniendo en cuenta lo poderosos que son Internet y las redes sociales, y lo feroz que es la competencia dentro de la industria cinematográfica. No todas las películas necesitan tanto impulso para ser un éxito de taquilla, pero un poco de ayuda es esencial para que la gente elija una película por encima de todas las demás. Es importante planificar cuidadosamente la promoción de una producción y cómo conseguir que el público se interese por ver la película sin desvelar demasiado de ella. Hoy en día, gracias a todas las herramientas y tecnologías que existen, el cielo es el límite. Una buena campaña de marketing no sólo ayuda enormemente a una película, sino que se queda grabada en la retina del público.
¿Cómo se utiliza el marketing en el cine?
El marketing cinematográfico es una técnica utilizada para promocionar una película. Implica calcular todo lo que se gastará en la película, incluidos los DCP, VPF, trailers, publicidad y anuncios. Aquí es donde entra en juego el P&A (presupuesto de copias y publicidad). Piensas en lo que vas a hacer en tu película.
¿Qué es la comercialización de una película?
El marketing cinematográfico consiste esencialmente en las actividades y estrategias que utilizan los cineastas para promocionar y atraer público a sus películas. El marketing cinematográfico es como contar historias. El trabajo del comercializador debe ser despertar el interés y atraer y conectar con nuevos públicos de todo el mundo.
¿Cuánto cuesta comercializar una película?
Es importante señalar que eso no incluye los costes de marketing, que a menudo pueden costar la mitad que los de producción. Con unos costes medios de marketing de unos 35 millones de dólares, el coste medio total de una película asciende a 100 millones de dólares.
Comercialización de programas de televisión
Como profesional del marketing, es importante estar al día de las últimas tendencias. En un mercado que cambia con rapidez, es posible que sienta que tiene que estar siempre alerta. ¿Le cuesta relajarse?
A primera vista, parecen la familia perfecta. Tienen todo lo que uno puede desear. En realidad, ni siquiera son una familia de verdad. Son vendedores y actores que trabajan con lo que la película denomina «automarketing» o «marketing oculto».
La película ofrece una visión fascinante de cómo piensa y actúa la gente cuando se enfrenta a este tipo de marketing. Es una mirada única a la presión de grupo y a cómo nos influimos unos a otros, especialmente a los que tenemos cerca.
Se trata de una película algo más antigua sobre un vendedor que un día sufre un electroshock y empieza a oír todo lo que piensan las mujeres. La película muestra cómo aprende a escuchar las voces de las mujeres y a adaptarse a sus deseos. Tanto en su profesión como en su vida privada.
El protagonista hace que fumar parezca guay y, por tanto, lo comercializa sin saberlo. Uno de los momentos cumbre de la película es cuando se le observa en una escuela primaria diciendo a los niños que en realidad no es tan malo fumar…
Películas de negocios
Una película en la que Ben Affleck y Vin Diesel son jóvenes y llevan trajes divertidos. Aunque no es la única ventaja de esta película. Cuenta una historia de jóvenes comerciantes de acciones, que pueden venderlo todo, incluso cosas que no existen. Es una pieza muy motivadora que explica cómo mantenerse fuerte ante cualquier reto, y por qué a veces los métodos comerciales agresivos aportan enormes beneficios. «Boiler room» es, sin duda, una pieza imprescindible para todos los especialistas en ventas, especialmente para aquellos que luchan por volver a hacer grande la llamada en frío.
Si estás empezando una empresa y atraviesas tiempos difíciles, esta película te ayudará a encontrar respuestas a algunas preguntas pertinentes. Cuenta una historia sobre cómo identificar un problema que molesta a mucha gente y luego encontrar una forma innovadora de resolverlo puede cambiar el comportamiento de los consumidores y desafiar la percepción tradicional de las cosas. Le garantizamos que, después de verlo, sentirá un deseo irresistible de empezar a hacer algo nuevo en su empresa. Es una película verdaderamente inspiradora y al mismo tiempo educativa, que te enseña que el gran éxito sólo puede alcanzarse trabajando duro y superando duros retos empresariales y personales.
Películas de emprendedores
Estas personas hablan de su experiencia en el desarrollo de las potentes empresas digitales y de la culpa que sienten hoy por haber dado a luz a entidades de este tipo que influyen en la sociedad actual. La culpa proviene del mal uso de la plataforma y su efecto en los consumidores.
También se puede ver el efecto de las redes sociales y las campañas de remarketing que ayudan a ganar clientes. Para un experto en marketing, lo más importante de esta obra maestra es que los usuarios de las redes sociales no son tus clientes, sino el producto. En lenguaje coloquial, esto significa que cuando uno se registra en cualquier red social, lo que busca es que sus datos personales y demográficos se compartan con empresas con el objetivo de mercantilizar lo que uno es como persona. El objetivo del desarrollo de la plataforma era «venderte» a las empresas que buscan publicidad.
Esta serie de Netflix habla de Emily, una joven comercial que es trasladada a París para aportar un toque estadounidense a una empresa de marketing con sede en Francia. Es muy cautivador ver sus altibajos en este viaje y las estrategias de marketing que se le ocurren. Lo cierto es que consiguió aportar el toque americano que la empresa necesitaba. Por cierto, la serie tiene dos temporadas: nuestra favorita es la primera.