Ser proactivo

Cómo ser más proactivo

¿Conoces a esa persona que parece tener la vida completamente resuelta? Tiene éxito en el trabajo, lleva una vida personal estupenda, se las arregla para hacer ejercicio con regularidad y parece estar siempre preparada para todo.

El concepto de proactividad fue popularizado por Stephen R. Covey en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: Lecciones poderosas sobre el cambio personal. Ser proactivo es el primer hábito que menciona.

En cualquier situación, ya sea en tu vida privada o profesional, hay un estímulo y una respuesta. En medio, está tu libertad para elegir cuál será tu reacción.

Si tus respuestas muestran que prefieres hacer planes a largo plazo y predecir posibles resultados futuros, lo más probable es que seas una persona proactiva. Sin embargo, si le cuesta tomar decisiones calculadas y no está orientado a la acción, significa que adopta un enfoque reactivo de la vida.

En su libro The Proactive Professional: How to Stop Playing Catch Up and Start Getting Ahead at Work, Chrissy Scivicque, experta en carreras profesionales, define las 5 P de ser proactivo (cada P de las 5 P de ser proactivo representa un verbo de acción) como:

Persona proactiva

«Fíjate en la palabra responsabilidad – «capacidad de respuesta»-, la capacidad de elegir tu respuesta. Las personas altamente proactivas reconocen esa responsabilidad. No culpan a las circunstancias, las condiciones o los condicionamientos de su comportamiento. Su comportamiento es producto de su propia elección consciente, basada en valores, más que producto de sus condiciones, basadas en sentimientos.» ~ Stephen Covey

Ser proactivo lleva tiempo, ya que tienes que considerar tus opciones, sopesar alternativas y tomar tus propias decisiones para alcanzar tus objetivos. Un comportamiento reactivo está influido por el entorno y las fuerzas externas.

Ser proactivo significa anticiparse a los problemas, buscar nuevas soluciones y hacerlo lo mejor posible. Ser reactivo, por el contrario, significa resolver los problemas cuando aparecen, no querer cambios y hacer el mínimo esfuerzo.

Para ser proactivo tienes que tener claros tus objetivos en la vida y llevar a cabo acciones que te ayuden a alcanzarlos. David Allen recomienda un modelo de 6 niveles para revisar tu propio trabajo y conseguir que tus acciones cotidianas estén alineadas con tus objetivos a largo plazo.

Cómo ser más proactivo en el trabajo

No hace falta haber nacido superdotado para aprovechar las ventajas de ser proactivo. Es una habilidad que puede aprender y dominar cualquiera que esté dispuesto a dedicarle tiempo y esfuerzo. Aunque al principio pueda parecer una tarea imposible, aprender a tomar las riendas de tu vida no es tan difícil como crees. La clave está simplemente en comprender lo que significa ser proactivo. A continuación, desarrolle algunos hábitos que le ayudarán a conseguirlo. En este artículo se exponen los 10 mejores consejos para ser más proactivo en el trabajo y en la vida. Sigue leyendo para empezar a ser más proactivo.

Sí, ser proactivo es una habilidad que se puede aprender. Es una de esas habilidades que probablemente te resulten interesantes. Suele inspirar crecimiento personal, felicidad y éxito. Cualquiera puede utilizar el poder de la proactividad para conseguir más en la vida.

Empieza por tener la actitud adecuada. Las personas proactivas piensan y ven todo como una oportunidad de mejora. Aprende a tomar la iniciativa y a dar el primer paso hacia cualquier empresa. De este modo, estarás totalmente preparado cuando llegue el momento de actuar.

Empezar pensando en el fin

«Sé proactivo» es el hábito nº 1 del libro de Steve Covey Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ser proactivo significa tomar conscientemente el control de tu vida, establecer objetivos y trabajar para alcanzarlos. En lugar de reaccionar ante los acontecimientos y esperar a que surjan oportunidades, sal y crea tus propios acontecimientos y oportunidades.

La mayoría de la gente piensa de forma reactiva. Y reaccionar ante ciertos acontecimientos está muy bien. Pero se convierte en un problema cuando eso es todo lo que hay en la vida de una persona: nada más que reaccionar instintivamente a los estímulos.

La falta de proactividad suele deberse a la debilidad de una de estas cuatro dotes humanas. Tal vez pases demasiado tiempo en un estado de baja conciencia y nunca alcances el nivel de consciencia necesario para tomar decisiones proactivas en la vida. Tal vez tu conciencia se ha vuelto confusa por el condicionamiento social, de modo que ni siquiera estás seguro de lo que quieres de la vida; cuando algo no te parece bien, buscas a otros para que decidan cómo debes sentirte al respecto. Quizá no te tomas el tiempo necesario para visualizar alternativas. O tal vez tu voluntad independiente se ve restringida por la presión de ajustarte a las expectativas de los demás.