Ceo gehalt
En general, se considera que el director general (CEO) es el directivo de mayor rango en una empresa, mientras que el presidente es el segundo responsable; sin embargo, en la gobernanza y la estructura corporativas pueden darse varias permutaciones, por lo que las funciones tanto del CEO como del presidente pueden ser diferentes en función de la empresa.
El Consejero Delegado (CEO) es el ejecutivo de más alto rango en cualquier empresa, y sus principales responsabilidades incluyen la gestión de las operaciones y recursos de una empresa, la toma de decisiones corporativas importantes, ser el principal enlace entre el consejo de administración y las operaciones corporativas, y ser la cara pública de la empresa.
El consejo de administración es elegido por los accionistas de una empresa y suele estar compuesto por consejeros internos, que son altos cargos de la empresa, y consejeros externos, que son personas no empleadas por la empresa.
El consejo establece las políticas de gestión de la empresa y decide sobre cuestiones corporativas de gran calado. Como el consejo se encarga de las funciones ejecutivas y el CEO es responsable de integrar la política de la empresa en las operaciones cotidianas, el CEO suele desempeñar el papel de presidente del consejo.
Comentarios
Los consejeros delegados desempeñan funciones en diversas organizaciones, como empresas públicas y privadas, organizaciones sin ánimo de lucro e incluso algunas organizaciones gubernamentales (en particular, empresas estatales). El director general de una corporación o empresa suele depender del consejo de administración y se encarga de maximizar el valor del negocio,[1] lo que puede incluir maximizar el precio de las acciones, la cuota de mercado, los ingresos u otro elemento. En el sector público y sin ánimo de lucro, los directores generales suelen tener como objetivo lograr resultados relacionados con la misión de la organización, normalmente establecida por la legislación. A los CEO también se les suele asignar el papel de principal gestor de la organización y el más alto cargo de la C-suite[2].
El término «chief executive officer» está documentado desde 1782, cuando una ordenanza del Congreso de la Confederación utilizó el término para referirse a los gobernadores y otros líderes de los poderes ejecutivos de cada una de las Trece Colonias[3] En el borrador de las adiciones al Oxford English Dictionary publicado en línea en 2011, el Diccionario dice que el uso de «CEO» como acrónimo de chief executive officer se originó en Australia, siendo la primera atestación en 1914. El primer uso estadounidense citado data de 1972[4].
Ceo, cfo, coo
El autor Patrick Lencioni lo expresó mejor: «El motivo correcto para liderar es aceptar la responsabilidad de ayudar a otras personas a vivir una vida mejor a través de su trabajo, de lo que hacen por los clientes y por la organización».
Los Directores Generales (CEO) son responsables de dirigir toda una organización o empresa. Los CEO se encuentran en todos los sectores y tamaños de empresa, desde empresas de nueva creación con cuatro empleados hasta grandes corporaciones mundiales con cientos de equipos y miles de empleados. Pueden dirigir empresas de productos, centros sanitarios, compañías de seguros, etc.
El papel de Consejero Delegado implica trabajar en un entorno de alto riesgo y presión. Desde la gestión de asociaciones y la comunicación con las partes interesadas hasta la supervisión de todos los componentes de una empresa, los directores generales soportan una pesada carga. En última instancia, el crecimiento de una empresa recae sobre sus hombros.
Mantener la rentabilidad, aventajar a la competencia y prepararse para el futuro son tres de los principales componentes de la función de Consejero Delegado. Como CEO, dirigirá la visión y la estrategia de toda la empresa, apoyándose en su equipo de líderes ejecutivos para dirigir e impulsar las iniciativas de la compañía.
Frank Appel
Si quiere presenciar una gran batalla (¡mejor que el final de Gladiator!), póngase entre un Presidente y un Director General enfrentados. Por supuesto, estas batallas son poco frecuentes, pero cuando se producen son un buen (o mal) espectáculo. Pero, ¿quién tiene más poder, el Consejero Delegado o el Presidente? Aunque sus funciones difieren, ambos tienen el mismo objetivo: garantizar que la empresa sea rentable y, lo que es más importante, sostenible.
Un ejemplo destacado, citado a menudo, es el de Bill Gates, de Microsoft. En 1981, cuando se constituyó la empresa, Gates fue nombrado presidente y consejero delegado. Este es un tema común entre las empresas de rápido crecimiento: el CEO tiene un «doble papel». Unos 20 años más tarde, Gates cedió sus funciones de CEO a Steve Ballmer, pero siguió siendo presidente. En resumen, el CEO es la cabeza de la empresa y se le coloca en esta posición de liderazgo para que, en última instancia, tome las decisiones que guían el rumbo diario (y a largo plazo) de la empresa. ¿Cuál es la función del Presidente?