Medios de comunicación social para consumidores
Mezcla de productor + consumidor, acuñada por el futurólogo Alvin Toffler en su libro La tercera ola (1980). Concepto basado en la sugerencia de Marshall McLuhan y Barrington Nevitt en su libro de 1972 Take Today (p. 4) de que los consumidores asumirían el papel de productores en la personalización masiva.
La línea que separa los equipos de consumo de los profesionales y, por tanto, de los prosumidores, es difusa, ya que los consumidores pueden comprar y utilizar equipos profesionales, mientras que los profesionales pueden utilizar equipos dirigidos a los consumidores; a la inversa, una persona profesional es inequívocamente aquella a la que se le paga por su trabajo.
Cualquier producto puede comercializarse como prosumidor (compárese con gourmet), pero generalmente los equipos profesionales se diferencian por ser de gran volumen, mientras que los equipos de consumo están más diseñados para la facilidad de uso. Por ejemplo, una cafetera profesional está diseñada para un uso comercial, para preparar repetida y rápidamente bebidas a lo largo de un día, mientras que una máquina de prosumidor está diseñada para un uso doméstico, especialmente para hacer una sola o unas pocas bebidas sin una gran preparación («uso sin cita previa»).
Prosumidor frente a consumidor
Originalmente encontrado en los estudios de Toffler (1980), se refiere a las personas que producen algunos de los bienes y servicios para su propio consumo, por lo que define al mismo tiempo al receptor y al creador de la experiencia.
La tendencia hacia la llamada «era de la participación» prevé que en el futuro ya no habrá separación entre oferente y comprador, productor y consumidor. Hoy los usuarios ya no son sólo consumidores, sino que se han convertido cada vez más en productores. Este nuevo tipo de participante se llama prosumidor.
Suele considerarse un productor aficionado, o alguien que normalmente consume medios de comunicación, pero que ocasionalmente también los produce. Paradójicamente, este segmento de la población ha sido considerado como un segmento de mercado lucrativo que, en muchos sentidos, tiene una gran independencia de la economía general.
En términos generales, el prosumidor es una fusión entre las nociones de productor y consumidor. En el ámbito del turismo, es alguien que participa activamente en el proceso de acceso, consumo y revisión de los servicios y experiencias turísticas. Actuando como influenciador en la cadena de valor, la web se utiliza como medio para llegar a otros turistas potenciales, transfiriendo conocimientos profesionales y personales y contribuyendo a la prosperidad de marcas y productos.
El prosumidor en los medios de comunicación
Este artículo hace tres aportaciones concretas. En primer lugar, contribuye a la literatura sobre servicios al destacar el papel y el valor de los prosumidores en las crisis, un área actualmente poco investigada. En segundo lugar, desarrolla seis arquetipos de prosumidor que muestran los matices de los prosumidores, contribuyendo a la literatura sobre prosumidores al afinar el enfoque de este versátil fenómeno y demostrando el valor diferencial de cada tipo de prosumidor en tiempos de crisis. Por último, el estudio avanza en la literatura sobre prosumidores al resolver el dilema de la definición de los prosumidores y al proporcionar una definición amplia, pero específica, de los prosumidores que capta las diferentes perspectivas evidentes en la literatura sobre prosumidores.
Lang, B., Dolan, R., Kemper, J. y Northey, G. (2021), «Prosumers in times of crisis: definition, archetypes and implications», Journal of Service Management, Vol. 32 No. 2, pp. 176-189. https://doi.org/10.1108/JOSM-05-2020-0155
Electricidad para el prosumidor
En los últimos años se ha producido un cambio en el discurso sobre el papel de los usuarios finales en los sistemas energéticos de toda Europa. Un aspecto central es la atención a los prosumidores, es decir, a los clientes que no sólo compran electricidad, sino que producen y venden a la red la electricidad producida localmente. Este artículo analiza la situación de los prosumidores cuando una empresa noruega de servicios públicos los inscribe en un proyecto piloto de energía solar fotovoltaica. En combinación con el creciente interés por las tecnologías digitales en todo el sistema energético, la idea del prosumidor ha dado pie a una gran experimentación con soluciones sociotécnicas que incluyen nuevos modelos de negocio. Se está produciendo un cambio de la provisión de energía tradicional, centralizada y unidireccional, a un modelo de producción de energía distribuida que fluye bidireccionalmente.
Este artículo analiza en profundidad un proceso de innovación sociotécnica de este tipo, haciendo un seguimiento de la implantación de la energía solar fotovoltaica en un proyecto piloto noruego. Estudiamos en detalle situaciones clave en la producción del piloto, incluidas las campañas de marketing destinadas a atraer a posibles usuarios, así como las solicitudes que éstos presentan para poder participar. Esta dinámica constituye una especie de doble traducción, en la que la compañía eléctrica intenta inscribir a los clientes, mientras que los posibles clientes intentan inscribir a la compañía eléctrica. También estudiamos el momento de la instalación de los paneles fotovoltaicos en los hogares, observando el encuentro entre el instalador y el cliente. Este es un momento potencialmente crítico de traducción y aprendizaje interactivo, y en el que una cuidadosa selección de estrategias para involucrar a los consumidores y transformarlos en prosumidores es vital para el éxito del piloto. Combinamos este enfoque con estudios de las experiencias de los usuarios. ¿Cómo domestican y se comprometen los usuarios con el sistema fotovoltaico, y cómo es su transformación en el nuevo concepto de prosumidor?