Meta y objetivo

Ejemplos de objetivos empresariales

Una meta es un resultado alcanzable que suele ser amplio y a largo plazo.    Un objetivo, en cambio, define las acciones específicas y mensurables para alcanzar la meta general.      En resumen, la principal diferencia entre una meta y un objetivo es que las metas proporcionan una dirección, mientras que los objetivos miden cómo se debe seguir esa dirección.

Las metas crean objetivos.      Las metas y los objetivos de un cliente son la base sobre la que se construye el asesoramiento personal, junto con el tema del asesoramiento que busca el cliente y las circunstancias generales relevantes del cliente.

A menudo, estas «metas y objetivos» se basan en la propia redacción del asesor (o se generan mediante plantillas SOA), en lugar de información que refleje realmente la conversación real mantenida con el cliente sobre sus circunstancias personales relevantes.

«Es una buena práctica reflejar (las metas y objetivos del cliente) con sus propias palabras en el expediente del cliente y en la declaración de intenciones.    Por ejemplo, si un cliente dice: ‘Quiero organizar mi jubilación’, y luego hace preguntas sobre cuánta jubilación podría necesitar para jubilarse, opciones de flujos de ingresos para la jubilación y posibles plazos, (el asesor) debería registrar los detalles de las preguntas del cliente y las respuestas (del asesor), y no limitarse a registrar ‘el cliente busca asesoramiento sobre la jubilación'».

Ejemplos de objetivos

Los objetivos son esenciales para que las empresas apunten al crecimiento y lo inspiren en toda la empresa a todos los departamentos y empleados. Muchas empresas utilizan las metas y los objetivos indistintamente, lo que dificulta la progresión de las metas y puede hacer que las abandonen. Hay muchas tácticas que las empresas y los equipos de crecimiento pueden utilizar para ayudarles a crear objetivos más sólidos y comunicarse mejor con los empleados para guiarles en la progresión de los objetivos.

El modelo GOST es un modelo empresarial que ayuda a las empresas a gestionar y llevar a cabo nuevas iniciativas, y significa metas, objetivos, estrategias y tácticas. En concreto, este modelo permite a las empresas conocer la diferencia entre los distintos métodos para optimizar los esfuerzos de trabajo.

Utilizar el modelo GOST ayuda a desglosar la diferencia entre resultados y acciones. Según GOST, las metas son los resultados a los que aspiran las empresas, mientras que los objetivos, las estrategias y las tácticas son todas las acciones que las empresas pueden llevar a cabo para alcanzar esos resultados.

Para las empresas, las metas son resultados amplios y a largo plazo que es razonable alcanzar en un plazo de tiempo y con los recursos disponibles. Como las metas suelen ser muy abiertas, dejan margen para que los distintos departamentos y equipos desarrollen acciones específicas que ayuden a alcanzar esos resultados.

Ejemplos de metas y objetivos

Conoce tu propósito: ¿Qué quieres realmente? ¿Por qué lo quieres y por qué es importante? A continuación, elabore el plan en torno a cómo lo conseguirá y para cuándo.  Pregúntese a quién tiene que implicar, qué recursos necesitará y qué diferencia marcará. – Christine Nielsen, Contrast Coaching & Consulting

Utiliza el método STAR para alcanzar tus objetivos. En primer lugar, ¿su objetivo está fuertemente sentido y conectado? Asegúrate de que estás apegado a tus resultados. A continuación, utiliza el Teatro de la mente, visualizándote a ti mismo alcanzando tu objetivo. Pregúntese si su objetivo es alcanzable y realista, pero exíjase. Por último, haz que tu objetivo sea ridículamente difícil de alcanzar. – Andy Audate, Audate Enterprises

Imagine el futuro en el que le gustaría vivir. Tanto si necesitas alcanzar un objetivo profesional como personal, una vez que sabes adónde quieres ir, es mucho más fácil crear un camino para llegar allí. – Elizabeth Semion, Elizabeth Semion

Un primer paso excelente para ayudar a un nuevo cliente a identificar nuevas metas es tomarse un tiempo para dar un paso atrás y reflexionar sobre el camino que está siguiendo actualmente y, a continuación, identificar aquellos objetivos, aspiraciones o ideas que no ha podido intentar.  Los siguientes pasos consisten en ayudarles a enumerar sus tres puntos fuertes más importantes que pueden aprovechar para alcanzar los objetivos, seguidos de posibles acciones que podrían emprender para iniciar el proceso. – Krishna Kumar, Escuela Intrad de Coaching Ejecutivo

Objetivos empresariales

La terminología lo es todo. Marketing, ventas, productos, servicios: prácticamente todas las funciones de una empresa se basan en una terminología común para hacer su mejor trabajo. Un área en la que la alineación terminológica es esencial es el establecimiento de objetivos.

Tanto si se utiliza el modelo OKR, el marco KPI, el Círculo de Oro u otra metodología, todos los miembros de la empresa deben comprender la diferencia entre una meta y un objetivo. Sin este conocimiento compartido, los equipos podrían correr el riesgo de perder el tiempo en actividades irrelevantes, en el mejor de los casos, o de trabajar en contra de un propósito común, en el peor.

«Metas» y «Objetivos» a menudo parecen dos frases intercambiables en la superficie. «Tenemos metas ambiciosas para 2019», podrías decirle a tu equipo de marketing, siguiendo con «Nuestros objetivos son agresivos pero totalmente posibles».

Aquí, explicaremos la diferencia entre metas y objetivos y discutiremos algunos de los marcos de fijación de metas más eficaces utilizados por los profesionales de marketing en la actualidad. También encontrará tácticas de medición para realizar un seguimiento de su progreso. Al final de este artículo, podrá decir adiós a la ambigüedad en lo que respecta a sus planes de marketing a corto y largo plazo.