Manejo de crisis

Mecanismo de respuesta a las crisis de la UE

Ahorrará tiempo en los a menudo caóticos primeros momentos de una interrupción, porque su plan ya está en marcha. Mantendrá el normal funcionamiento de las funciones críticas. Su equipo tendrá la confianza de saber lo que se espera de él y de los demás.

Cada crisis es única. Pero hay amenazas comunes que acompañan a las perturbaciones, sea cual sea su sector o negocio. Daños financieros, por ejemplo, cuando un escándalo de corrupción alarma a los accionistas. O la agitación de la plantilla, cuando una pandemia obliga a los equipos a desplazarse a una situación remota.

Una planificación holística de la gestión de crisis, ajustada a sus necesidades específicas y con flexibilidad para adaptarse, ayuda a su organización a resistir las perturbaciones, mantener sus funciones empresariales básicas y reducir el impacto global.

Ready Command, nuestra herramienta web personalizable, ofrece una mayor capacidad de gestión de proyectos con cuadros de mando y métricas que se actualizan en tiempo real, y le ayuda a desarrollar un marco de gobernanza, definir la cadencia y la logística de un equipo básico, y formular los principios y valores fundamentales de la respuesta a crisis.

Cómo gestionar una crisis en una organización

La gestión de crisis es el enfoque basado en procesos y estrategias de una organización para identificar y responder a una amenaza, un acontecimiento imprevisto o cualquier perturbación negativa con potencial para dañar a las personas, los bienes o los procesos empresariales. Estar preparado para que cualquier suceso se convierta en una crisis requiere un plan de gestión de crisis.

Las crisis pueden producirse en cualquier momento, con o sin previo aviso, y pueden adoptar muchas formas: catástrofes naturales, situaciones con tiradores activos, atentados terroristas, actos de violencia masiva e incluso pandemias mundiales. Más allá de cualquier amenaza inmediata para las personas, los bienes y los procesos, las crisis y las emergencias críticas suelen tener efectos impredecibles y en cascada sobre la moral de los empleados, la reputación de la marca, la satisfacción de los clientes e incluso la cadena de suministro.

Una planificación adecuada de los sucesos críticos incluye la creación de un equipo de gestión de crisis y el desarrollo de un plan de gestión de crisis (GC) para evitar daños a las personas, mantener la continuidad de la actividad, permitir la recuperación tras un desastre y proteger los activos antes, durante y después de que se produzca un suceso crítico. Además, es imperativo que cada organización valide y pruebe su plan de gestión de crisis y despliegue la tecnología de comunicaciones de emergencia adecuada para apoyar la respuesta a las crisis en toda la organización.

Crisis y gestión de crisis: integración, interpretación y desarrollo de la investigación

La gestión de crisis es una función organizativa crítica. Un fracaso puede provocar graves daños a las partes interesadas, pérdidas para una organización o poner fin a su propia existencia. Los profesionales de las relaciones públicas forman parte integrante de los equipos de gestión de crisis. Por eso, un conjunto de buenas prácticas y lecciones extraídas de nuestro conocimiento de la gestión de crisis sería un recurso muy útil para los profesionales de las relaciones públicas. Se han escrito volúmenes sobre la gestión de crisis tanto por profesionales como por investigadores de muchas disciplinas diferentes, por lo que es un reto sintetizar lo que sabemos sobre la gestión de crisis y el lugar de las relaciones públicas en esa base de conocimientos. El mejor punto de partida es la definición de los conceptos fundamentales.

Hay muchas definiciones de crisis. Para esta entrada, la definición refleja los puntos clave encontrados en los diversos debates sobre lo que constituye una crisis. Una crisis se define aquí como una amenaza significativa para las operaciones que puede tener consecuencias negativas si no se gestiona adecuadamente. En la gestión de crisis, la amenaza es el daño potencial que una crisis puede infligir a una organización, a sus partes interesadas y a una industria. Una crisis puede crear tres amenazas relacionadas: (1) seguridad pública, (2) pérdidas financieras y (3) pérdida de reputación. Algunas crisis, como los accidentes industriales y los daños a productos, pueden provocar lesiones e incluso la pérdida de vidas humanas. Las crisis pueden generar pérdidas financieras al interrumpir las operaciones, crear

Crisis empresarial

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La gestión de crisis es el proceso mediante el cual una organización hace frente a un acontecimiento perturbador e inesperado que amenaza con perjudicar a la organización o a sus partes interesadas.[1] El estudio de la gestión de crisis se originó con los desastres industriales y medioambientales a gran escala de los años 80.[2][3] Se considera el proceso más importante de las relaciones públicas.[3]

Tres elementos son comunes a una crisis: (a) una amenaza para la organización, (b) el elemento sorpresa, y (c) un tiempo de decisión corto[4]. Venette sostiene que «la crisis es un proceso de transformación en el que el viejo sistema ya no puede mantenerse»[5]. Por tanto, la cuarta cualidad definitoria es la necesidad de cambio. Si el cambio no es necesario, el acontecimiento podría describirse más exactamente como un fracaso o un incidente.