Ejemplos de innovación disruptiva
La innovación disruptiva no es un acontecimiento, sino un proceso que se desarrolla a lo largo del tiempo, desde los advenedizos de gama baja o nuevos mercados hasta los mercados principales de los titulares. Se refiere al proceso de creación de productos superiores que se ofrecen a precios relativamente bajos para dirigirse a segmentos de mercado que actualmente son ignorados o desatendidos por los titulares existentes (Christensen et al. 2015). A menudo, este proceso surge del hecho de que, como las empresas tradicionales se centran en idear estrategias para responder a los segmentos de mercado rentables más exigentes, tienden a ignorar o subatender los segmentos de mercado menos exigentes que también suelen considerarse menos rentables. Este enfoque empresarial estratégico de las empresas tradicionales es el que crea las lagunas que los disruptores aprovechan para crear productos que respondan a las necesidades de estos segmentos de mercado desatendidos. A medida que los disruptores se dirigen a estos segmentos de mercado, siguen creando gradualmente capacidades no sólo para proporcionar ofertas de valor superior, sino también para dirigirse a más clientes de estos segmentos.
La innovación disruptiva de Airbnb
La innovación disruptiva se refiere a la innovación que transforma productos o servicios caros o muy sofisticados -antes accesibles a un segmento de consumidores de alto nivel o más cualificados- en otros más asequibles y accesibles para una población más amplia. Esta transformación perturba el mercado al desplazar a los competidores establecidos desde hace tiempo.
La innovación disruptiva no es el proceso de mejora o perfeccionamiento de los productos para el mismo grupo objetivo, sino que implica las tecnologías utilizadas para facilitar su uso y ponerlas a disposición del mercado más amplio y no dirigido. Un ejemplo de innovación disruptiva es la introducción de las descargas de música digital, que han sustituido con creces a los discos compactos (CD).
Clayton Christensen popularizó la idea de la innovación disruptiva en el libro The Innovator’s Solution (La solución del innovador), que era una continuación de su The Innovators Dilemma (El dilema del innovador) publicado en 1997. Christensen planteó que había dos tipos de tecnologías con las que se enfrentaban las empresas.
Las tecnologías sostenibles eran las que permitían a una empresa mejorar progresivamente sus operaciones en un plazo predecible. Estas tecnologías y la forma en que se incorporaban al negocio estaban diseñadas principalmente para permitir a las empresas seguir siendo competitivas, o al menos mantener un statu quo. Las tecnologías disruptivas y su forma de integración -las innovaciones disruptivas- eran menos fáciles de planificar y potencialmente más devastadoras para las empresas que no les prestaban suficiente atención.
Ejemplos de empresas de innovación disruptiva
ResumenLas estrategias disruptivas sólo se han estudiado en entornos estables. Para superar esta limitación, este artículo pretende demostrar, mediante un estudio en profundidad de los principales actores de la industria del yogur en Argelia, que estas estrategias son posibles en un entorno dinámico. Esta investigación se ha llevado a cabo sobre la base de un estudio cualitativo exploratorio. Nuestros resultados muestran que los fuertes factores de la dinámica competitiva empujaron a las empresas e industrias a emprender una innovación disruptiva, cuya estrategia se convirtió en un elemento indispensable para sobrevivir y tener éxito para todos los actores de la industria. En general, nuestro estudio indica que el vínculo entre la dinámica competitiva y la innovación disruptiva no sólo necesita, sino que merece, una mayor consideración.
El establecimiento y la difusión de las tecnologías disruptivas en los mercados son impulsados principalmente por las empresas tradicionales (grandes) con un fuerte poder de mercado. Sin embargo, las pequeñas empresas (entrantes) pueden generar innovaciones radicales, pero tienen que hacer frente a los elevados recursos económicos necesarios para desarrollar la nueva tecnología (véase Caner et al., 2016). Esta cuestión financiera explica las alianzas y asociaciones estratégicas entre algunas empresas tradicionales y entrantes para desarrollar tecnologías disruptivas. Estas colaboraciones marcan una nueva fase en el desarrollo empresarial de las innovaciones. (Coccia, 2018: 13)
Dex disruptivo
Una innovación inesperada que, sin embargo, no afecta a los mercados existentes (por ejemplo, los primeros automóviles de finales del siglo XIX, que eran artículos de lujo caros y, por tanto, se vendían muy poco)
Una innovación que crea un nuevo mercado o entra en el fondo de un mercado existente proporcionando un conjunto diferente de valores, que en última instancia (y de forma inesperada) supera a los titulares (por ejemplo, el modelo T de Ford, más barato y asequible, que desplazó a los coches de caballos)
En la teoría empresarial, la innovación disruptiva es la que crea un nuevo mercado y una red de valor o entra en la base de un mercado existente y acaba desplazando a las empresas, productos y alianzas líderes del mercado. [El concepto fue desarrollado por el académico estadounidense Clayton Christensen y sus colaboradores a partir de 1995,[3] y ha sido calificado como la idea empresarial más influyente de principios del siglo 21.[4] Lingfei Wu, Dashun Wang y James A. Evans generalizaron este término para identificar los avances científicos y tecnológicos disruptivos a partir de más de 65 millones de artículos, patentes y productos de software que abarcan el período 1954-2014. Su trabajo fue portada del número de febrero de 2019 de Nature[5] y fue seleccionado como el trabajo más discutido de Altmetric 100 en 2019[6].