Escucha activa

Definición de escucha activa

El objetivo de la escucha activa es adquirir información, escuchar para comprender a las personas y las situaciones antes de responder a ellas. Es la decisión consciente de escuchar atentamente y comprender lo que la gente intenta transmitir sin juzgar.

La capacidad de escucha puede variar de una persona a otra. Pero lo bueno es que es una habilidad de comunicación y puede adquirirse con tiempo y paciencia. Se trata de concentrarse y comprender y ver las cosas desde diferentes perspectivas para un bien mayor.

La escucha activa es una forma importante de provocar cambios en las personas». Indican cómo las pruebas clínicas y de investigación la muestran claramente como uno de los agentes más eficaces para el cambio de la personalidad individual y el desarrollo del grupo. Y también cómo la escucha activa provoca cambios en las actitudes de las personas hacia sí mismas y hacia los demás, configurando sus valores básicos y su filosofía personal».

Aprender a escuchar de forma práctica no es fácil. Como cualquier otra habilidad, hay que entender sinceramente lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer al escuchar y actuar en consecuencia para convertirse en un mejor oyente. El primer paso es comprender las habilidades básicas de escucha, las tres A.

Respuestas de escucha activa

Puede ser tentador ignorar los problemas de nuestros hijos, sobre todo si hemos tenido un mal día o estamos ocupados. Pero nuestros hijos necesitan saber que les vamos a escuchar. Así será más probable que nuestros hijos hablen con nosotros de sus esperanzas y problemas cuando sean mayores. He aquí un ejemplo.

Ejemplo de escucha activa 1El partido de béisbol de su hijo es a las 6:00. Usted tiene poco tiempo para hacer la cena, ayudar con los deberes y preparar a todos para el partido. Mientras los niños juegan, usted se pone rápidamente a preparar la cena. Pronto, oyes a tu hijo llorar. Viene y te dice que su hermano le ha pegado y le ha insultado. Estás tentada de seguir haciendo la cena mientras asientes con la cabeza a lo que dice tu hijo, pero entonces decides demostrarle que le estás escuchando activamente. Dejas de hacer lo que estás haciendo, te vuelves hacia él, estableces contacto visual y resumes lo que te ha contado y cómo parece sentirse. Dices: «Parece que tu hermano te hizo sentir triste cuando te pegó y te dijo cosas malas». Al hacer esto, le has hecho saber a tu hijo que tiene toda tu atención. Sabe que sus emociones y sentimientos son importantes para ti.

Escucha activa para los estudiantes

La escucha activa es la práctica que consiste en prepararse para escuchar, observar los mensajes verbales y no verbales que se envían y, a continuación, proporcionar la información adecuada para demostrar que se está atento al mensaje que se presenta[1] Esta forma de escuchar transmite un entendimiento mutuo entre el hablante y el oyente. El orador recibe la confirmación de que su mensaje se está transmitiendo, y el oyente absorbe más contenido y comprensión al estar involucrado. La escucha activa fue introducida por Carl Rogers y Richard Farson[2].

Carl Rogers y Richard Farson acuñaron el término «escucha activa» en 1957 en un artículo del mismo título (reimpreso en 1987 en el volumen Communicating in Business Today). La práctica de la escucha activa también puso de relieve el concepto de Rogers (1980) de tres condiciones facilitadoras para un asesoramiento eficaz: empatía, autenticidad y consideración positiva incondicional[2]: «La escucha activa es una forma importante de provocar cambios en las personas. A pesar de la noción popular de que escuchar es un enfoque pasivo, las pruebas clínicas y de investigación muestran claramente que la escucha sensible es un agente muy eficaz para el cambio de la personalidad individual y el desarrollo del grupo. La escucha provoca cambios en las actitudes de las personas hacia sí mismas y hacia los demás; también provoca cambios en sus valores básicos y en su filosofía personal. Las personas que han sido escuchadas de esta forma nueva y especial se vuelven más maduras emocionalmente, más abiertas a sus experiencias, menos defensivas, más democráticas y menos autoritarias»[3].

Prueba de escucha activa

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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del bestseller «13 Things Mentally Strong People Don’t Do» (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.

La escucha activa es una habilidad de comunicación que implica ir más allá de simplemente escuchar las palabras que otra persona dice, sino también tratar de entender el significado y la intención detrás de ellas. Requiere ser un participante activo en el proceso de comunicación.

En la comunicación, la escucha activa es importante porque te mantiene comprometido con tu interlocutor de forma positiva. También hace que la otra persona se sienta escuchada y valorada. Esta habilidad es la base de una conversación fructífera en cualquier entorno, ya sea en el trabajo, en casa o en situaciones sociales.