Accountability

Responsabilidad en la empresa

Los lugares de trabajo deben ser culturas de responsabilidad. En un entorno basado en la responsabilidad, los miembros del equipo son libres de compartir conocimientos, hacer críticas constructivas y asumir sus éxitos y fracasos sin temor a las repercusiones.

Puede parecer un lugar de trabajo utópico e inalcanzable, pero no tiene por qué serlo. Conocer estrategias y ejemplos de responsabilidad le ayudará a hacer realidad esta visión para su empresa. Desarrollar la responsabilidad en el lugar de trabajo requiere resiliencia, agallas y una mentalidad de crecimiento. Le pide que sea vulnerable y abierto, rasgos que también le ayudarán en su vida personal.

Y la responsabilidad está muy solicitada. Según un estudio de Gallup, sólo el 30% de los empleados cree que su jefe le hace participar en la fijación de objetivos, y sólo 2 de cada 10 están totalmente de acuerdo en que sus jefes les motivan para mejorar su rendimiento. La responsabilidad es la herramienta adecuada para abordar esta carencia de liderazgo y transformar el compromiso de los empleados en el lugar de trabajo.

Rendir cuentas significa aceptar voluntariamente la responsabilidad de tus actos. Un empleado responsable es dueño de su trabajo y no intenta excusarse. Si algo va mal, se comunica honestamente con su equipo sobre lo sucedido en lugar de ocultar la verdad.

¿Qué se entiende por rendición de cuentas?

La rendición de cuentas es la garantía de que un individuo u organización es evaluado por su actuación o comportamiento en relación con algo de lo que es responsable. El término está relacionado con la responsabilidad, pero se considera más desde la perspectiva de la supervisión.

¿Qué es un ejemplo de responsabilidad?

Un buen ejemplo de responsabilidad es cuando te centras en conseguir tus objetivos y tareas. Si eres capaz de limitar las distracciones y las presiones, conseguirás alcanzar tus objetivos con eficacia. Además, cuando tu equipo ve esto, les estás dando un buen ejemplo. Construyes una fuerte ética de trabajo para tu equipo.

Asumir la responsabilidad significa

La palabra rendición de cuentas se utiliza a menudo en el contexto de los individuos, especialmente en el término rendición de cuentas personal. También se suele utilizar en el contexto de instituciones o personas que son responsables ante el público, como el gobierno, sus organismos, los políticos y los medios de comunicación. La rendición de cuentas se suele relacionar con la transparencia y las consecuencias. Esto suele implicar que las personas y las organizaciones rindan cuentas haciendo visibles sus acciones y teniendo consecuencias cuando esas acciones no son aceptables.

Los primeros registros de la palabra «rendición de cuentas» se remontan al siglo XVIII. Su palabra base, rendir cuentas, se utiliza a menudo como un verbo que significa «justificar» o «explicar», como en ¿Cómo rindes cuentas de tus actos? Por tanto, rendir cuentas es ser capaz de dar cuenta de los propios actos, y la rendición de cuentas es el estado de ser capaz de dar cuenta de los propios actos.

No puede haber rendición de cuentas sin un relato, es decir, sin un registro de lo sucedido o, al menos, sin el conocimiento de ello. Si las acciones se ocultan, no se puede rendir cuentas de ellas. Esto significa que la responsabilidad personal comienza con la honestidad, y la responsabilidad en las instituciones y organizaciones comienza con la transparencia (como el acceso a los documentos). La rendición de cuentas también implica establecer consecuencias. De lo contrario, las personas y las instituciones serían libres de hacer lo que quisieran, lo que llevaría a la corrupción. De este modo, la rendición de cuentas suele implicar métodos destinados a evitar que se retenga demasiado poder en un solo lugar. En el caso de los individuos, a menudo implica reconocer las deficiencias (como los prejuicios implícitos) y trabajar para superarlas.

¿Qué es la responsabilidad en la gestión?

Establecer una definición clara de la rendición de cuentas y de lo que significa para los individuos en términos de acciones y pensamientos concretos es necesario para garantizar que las personas se hacen una idea correcta cuando se proponen lograr la rendición de cuentas en todas las esferas de su vida.

Para mí la rendición de cuentas siempre ha sido personal, por lo que para mí rendir cuentas significa que «haces lo que dices que vas a hacer, y consigues que tu equipo haga lo mismo». Rendir cuentas es hacerte responsable de tus decisiones y acciones y definir claramente cuáles van a ser los resultados de estos pensamientos y acciones. De este modo, rendir cuentas significa garantizar que tus pensamientos y acciones se dirigen siempre hacia un objetivo que incluye el beneficio de todos los que te rodean.Responsabilizarse y rendir cuentas de nuestras decisiones y acciones empieza primero por comprender que somos responsables ante los demás en muchos asuntos. Si un esfuerzo tiene alguna repercusión en los demás, e incluso en nosotros mismos, debemos darnos cuenta de que cada decisión y acción desencadena una serie de acontecimientos de los que debemos hacernos responsables.

Rendición de cuentas frente a responsabilidad

La rendición de cuentas, en términos de ética y gobernanza, se equipara con la capacidad de responder, la culpabilidad, la responsabilidad y la expectativa de rendir cuentas[1] Como aspecto de la gobernanza, ha sido fundamental en los debates relacionados con problemas en el sector público, sin ánimo de lucro y privado (corporativo) y en contextos individuales. En las funciones de liderazgo,[2] la rendición de cuentas es el reconocimiento y la asunción de responsabilidad por las acciones, los productos, las decisiones y las políticas, incluida la administración, la gobernanza y la aplicación en el ámbito de la función o el puesto de trabajo, y abarca la obligación de informar, explicar y responder de las consecuencias resultantes.

En el ámbito de la gobernanza, la rendición de cuentas se ha ampliado más allá de la definición básica de «ser llamado a rendir cuentas de las propias acciones»[3][4] Se describe con frecuencia como una relación de rendición de cuentas entre individuos, por ejemplo, «A rinde cuentas a B cuando A está obligado a informar a B sobre las acciones y decisiones (pasadas o futuras) de A, a justificarlas y a sufrir un castigo en caso de una eventual mala conducta», etc.[5] La rendición de cuentas no puede existir sin unas prácticas contables adecuadas; en otras palabras, la ausencia de contabilidad significa ausencia de rendición de cuentas. Otro aspecto clave que contribuye a la rendición de cuentas es la buena gestión de los registros[6].